viernes, 16 de marzo de 2012

Medicamentos

Trasplantes y Solidaridad.


El trasplante o injerto común es un tratamiento médico complejo. Permite que órganos, tejidos o células de una persona pueda reemplazar órganos, tejidos o células enfermos de otra persona. En algunos casos esta acción sirve para salvarle la vida, en otros para mejorar la calidad de vida o ambas cosas. El primer trasplante con éxito de nuestra época registrado fue de córnea, en 1905.
Las ventajas de un trasplante pueden ser muchas: la cura de una enfermedad, que es otra manera de hacer una terapia génica al paciente, que toda esta expresión génica está bajo control y lo más importante, que el órgano, tejido o célula trasplantadas no van a tener marcas de una enfermedad previa. De la misma manera, existen inconvenientes a tener en cuenta: existen problemas con el abastecimiento, podemos encontrar graves problemas de compatibilidad y rechazo, la cirugía y su monitorización pueden ser costosas y como en cualquier otro tipo de operación, podemos encontrar grandes probabilidades de infección.

En función a la relación existente entre donante y receptor, se distinguen los siguientes tipos de trasplantes:
Autotrasplante, autoinjerto o trasplante autólogo
Consiste en aquel trasplante en el que el donante y receptor son el mismo individuo, como ocurre en el trasplante de piel.
Singénico o isotrasplante
Trasplante realizado entre individuos genéticamente idénticos (gemelos univitelinos)
Alotrasplante u homotrasplante
Cuando donante y receptor son individuos de una misma especie no genéticamente idénticos. Este es el tipo de trasplante más común de células, tejidos y órganos entre humanos.
Xenotrasplante o heterotrasplante o trasplante heterólogo
cuando donante y receptor son de especies distintas. Ejemplo de esto es la utilización de válvulas cardíacas porcinas (válvulas cardíacas de cerdo) en humanos.

En función de cómo tenga lugar el trasplante, se puede establecer la siguiente clasificación:
Trasplante ortotópico
extracción del órgano del paciente y sustitución por el del donante. El órgano ocupa su posición anatómica normal.
Trasplante heterotópico
el órgano del paciente permanece como apoyo del órgano del donante y se injerta el órgano nuevo en un lugar distinto del que ocupa el del paciente. No se elimina el órgano enfermo, se inactiva. Es muy frecuente en trasplantes renales.
También existen trasplantes parciales, que son aquellos en los que un mismo órgano, por ejemplo un hígado, se divide en dos para dar lugar a dos donaciones separadas.
Dentro de los tejidos y órganos que se pueden trasplantar se encuentran la córnea, el hueso, las válvula cardíaca, la piel, el pelo, las uñas, el corazón, el hígado, el riñón, el pulmón, el páncreas, el colon o la sangre.

Tipos de donante:
Donante vivo
( se le extrae el organo mientras el paciente esta vivo después de someterle pruebas de compatibilidad entre el donante y el que requiere el organo ) En este caso el donante sigue vivo después de la donación, que puede ser de un fluido, tejido renovable o células (ejemplo, sangre, piel, médula ósea), de un órgano (ejemplo, riñón) o parte de un órgano que tiene capacidad de regeneración (ejemplo, hígado).
Donante cadavérico
En este caso el donante puede ser un individuo fallecido en muerte encefálica, en el cual los órganos a trasplantar son mantenidos con vida hasta el trasplante mediante técnicas de ventilación artificial y drogas específicas para ello, que permiten que el corazón siga latiendo e irrigando los órganos a ser trasplantados; o bien ser un individuo infartado que ha sufrido un paro cardíaco (donante en asistolia).